Ojos de Lagarto – Bernardo Fernández BEF

9786070710100[1]

My rating: 4 stars

Layer upon layer of imagination went into constructing this delightful story. The time frame covers a huge swath between the wild west and some time before WWII. The geography ranges from the African Congo to Shanghai, and from Northern California to Mexicali. We follow the strange history of an ancient, mysterious Chinese man who journeys widely, eventually becoming the criminal leader of a labrynthine city of tunnels under the unlikely border city of Mexicali. Throughout his travels, he has carried with him the only heirlooms of his now defunct wealthy family, and now is the critical climax of his years of care and attention. We meet a wide range of characters, including P.T. Barnum, Mexican president Abelardo Rodríguez, a German spy, a hunter of exotic animals, and a veterinarian and his son, living by their wits as they escape the Mexican revolution. A fun, historic monster story that even solves the mystery of Lake Champlain. Definite recommendation.

Bajo el laberinto subterráneo de La Chinesca en Mexicali se guarda un secreto extraordinario. 1923. Una ciudad serpentea bajo el suelo de Mexicali. En ella, Pi Ying, un anciano chino traficante de opio y alcohol, ha protegido durante años un misterio que lo acompaña desde su huida de Shang Hai, cuando era apenas un niño. El secreto que se resguarda en la población fronteriza convoca a una serie de personajes peculiares: un ambicioso cazador de animales exóticos obsesionado con el rastro de una bestia portentosa, un veterinario viudo y su hijo que van por los caminos vendiendo tónicos milagrosos mientras huyen de la Revolución y sus recuerdos, y un espía del káiser Guillermo II que fracasa en su intento por contactar a Pancho Villa para proponerle una alianza militar con Alemania. Cazadores de elefantes sudaneses y de fauna insólita, recolectores de fósiles en el viejo oeste y personajes como el empresario circense P.T. Barnum, el traficante de especies salvajes Carl Hagenbeck y el presidente Abelardo L. Rodríguez desfilan por las páginas de esta historia que comienza a las orillas del lago Bangweulu, en el Congo, y concluye catastróficamente al norte de México.